La joven pontevedresa, madre de un niño, falta de su domicilio en la capital del Lérez desde hace diez días. Tras aparecer su cartera en un poblado marginal e interrogar a su pareja, la investigación permanece estancada
La investigación sobre la desaparación de la joven Sonia Iglesias ha tomado en las últimas horas un nuevo cariz que da cuenta de las dificultades a las que los encargados del caso se están enfrentando para perfilar una línea de trabajo que les ayude a localizar a la pontevedresa. La última hora de este caso apunta a que la joven —encargada de una tienda de ropa y madre de un hijo de nueve años— podría estar manteniendo una relación sentimental paralela a la que tenía desde hacía años con su compañero, Julio Araújo, de quien también se sospechó en un principio y que según algunos amigos cercanos se encuentra «destrozado anímicamente».
Así las cosas, parece que tras diez días de interrogatorios la Policía no ve indicios para pensar que su pareja sentimental oficial —con que el que podría estar atravesando una crisis, aunque este dato está por confirmar— esté detrás del suceso, aunque las miradas continúan centradas en el entorno más cercano de la joven. Tal y como sucede en un gran número de casos de esta naturaleza, el agresor acaba perteneciendo siempre al círculo más íntimo y en muchas ocasiones, incluso se atreve a colaborar con los agentes en las labores de búsqueda. Casos recientes como el de Laura Alonso o el de la niña Cristina Martín lo confirman.
Ante la evidente falta de pruebas, el paso de los días y la escasez de información empiezan a pesar demasiado sobre los ánimos de la familia de Sonia. Esta desesperanza se refleja en el rostro, y también en las palabras, de la madre de la víctima que, rota por el dolor, pide «que me den el cadáver de mi hija para poder enterrarla y para que podamos vivir».
Falsas esperanzas
La aparición de la cartera de Sonia en un poblado marginal de las afueras de Pontevedra el pasado lunes, puso en jaque a todos los efectivos encargados del caso. La policía científica se afanó en localizar alguna huella dactilar o resto biológico que hiciese avanzar las pesquisas, pero no obtuvieron ningún resultado. Coincidiendo con el hallazgo, vecinos y amigos de la desaparecida improvisaron una multitudinaria manifestación bajo el lema «Todos somos Sonia». A ella acudieron miles de personas que, con sus aplausos, arroparon a sus padres y hermanos.
El próximo martes 30, la movilización partirá de las puerta de la tienda de la firma Massimo Dutti, donde la pontevedresa trabajaba desde hacía 15 años. Miles de personas han confirmado su asistencia a través de las principales redes sociales. Las comunidades virtuales también se han convertido en una valiosa herramienta para ganar voluntarios que apoyen las labores de búsqueda, como el caso de un grupo de jinetes del Salnés que se ofrecieron a colaborar en los rastreos que, por tierra y aire, se están llevando a cabo durante este fin de semana.
Estas mismas redes habían servido como altavoz para la convocatoria hoy de cuantos voluntarios quisieran participar en las actividades de búsqueda para una batida por la zona donde se cree pudo desaparecer. Los organizadores reconocían ayer sentirse desbordados por el aluvión de ciudadanos que habían anunciado su presencia, una respuesta «masiva» que la Policía cree que podría entorpecer las labores de rastreo. «Bajo ningún concepto queremos interferir o entorpecer el trabajo policial», apuntó María Luisa Crespo, una de las organizadoras, «nunca pensamos que la convocatoria fuera a tener semejante magnitud», no solo desde Pontevedra, sino desde los municipios de los alrededores.
Con un amplio abanico de hipótesis, todas por confirmar, los encargados del caso decidieron a media semana rastrear la desembocadura del río Lérez, a su paso por la ciudad natal de Sonia. Las intensas batidas, que se prolongaron durante más de tres días, tampoco sirvieron de nada. La investigación se encuentra estancada. Ante este panorama, las visitas al domicilio que la desaparecida compartía con su pareja se han hecho continuas, en busca de algún indicio que explique las circunstancias y el móvil de la desaparición. También son frecuentes los registros del domicilio de sus padres, del que entran y salen a diario efectivos del instituto armado, aunque siempre con las manos vacías.
Agotados por la agitación mediática que el caso ha levantado, los padres de Sonia han contratado una empresa de comunicación que los representará mientras dure la investigación. La primera de las medidas que sus nuevos consejeros han adoptado es la de no pronunciarse mientras no se produzca un avance sustancial en el caso. Un silencio paralelo al de los encargados de la investigación a los que incorporó recientemente un equipo de la brigada de Homicidios y personas desaparecidas de Madrid. Con su llegada se planteó también la posibilidad de que unos sicarios estén detrás de la enigmática desaparición, aunque en los últimos días nada se ha sabido de esta hipótesis que parece haber pasado a un segundo plano.
NOTAS DEL DOMINGO 29
El rastreo multitudinario realizado este domingo por los alrededores de Pontevedra con la participación de cerca de una 800 personas para dar con alguna pista sobre el paradero de Sonia Iglesias, desaparecida hace once días, ha concluido sin resultados.
Ahora, los técnicos de la Policía Científica analizarán algunas prendas de ropa halladas para descartar su vinculación con el caso.
La Comandancia de la Policía Nacional de Pontevedra ha preparado las labores de rastreo instruyendo también a todos los voluntarios desde primera hora de la mañana en la explanada del Pazo da Cultura.
El objetivo era dar una serie de pautas para que quienes participen "sepan como proceder ante cualquier hallazgo", señaló la portavoz oficial, que indicó que "no sólo se trata de buscar un posible cadáver, sino que los vecinos podrían toparse con indicios".
Tras la explicación, la gente se ha distribuído en grupos, con un responsable al frente que dirigirá el rastreo en una zona designada conforme al plan de trabajo.
La investigación ha llamado a declarar a la persona que encontróen la zona de O Vao la cartera de Sonia el pasado miércoles 18 de agosto, pues los expertos madrileños de la Brigada de Homicidios y Desaparecido quieren hacerse su propia composición de lugar.
Además el juzgado ya autorizó la intervención de los móviles de Sonia Iglesias.
El secretario general en Galicia del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Freire, indicó que comprende la presión social que existe en Pontevedra. "Esta reacción no perjudica en absoluto la labor de la policía, pero podría haber problemas, si aparece la presión política", dijo.
Freire lamentó que se estén escuchando "auténticas barbaridades" en relación con todo lo que rodea a esta investigación y pidió a la ciudadanía "responsabilidad" antes de hacerse eco de cualquier información infundada "porque se está haciendo mucho daño a la familia y allegados.
El caso de Sonia Iglesias lo estamos siguiendo en la web de galiciatv.es, donde hay varios videos de La Sombra del Misterio donde hacen reveladoras conclusiones.
ResponderEliminarEn este video
http://www.youtube.com/watch?v=0liRnPwGPRY
Coloquio con los sindicatos policiales de Pontevedra que nos darán pistas de cómo trabajan y se coordinan los cuerpos de seguridad del estado en un caso de desaparición de personas como el de Sonia Iglesias.
http://www.youtube.com/watch?v=L-OEzJaEWZc
ResponderEliminarNuevas Hipótesis apuntan a los montes de Covelo y Ponte Caldelas. ¿Llevó alguien a Sonia Iglesias a devolver algún regalo de la Primera Comunión de su hijo, que se celebró el fin de semana anterior?