Agentes de Análisis de Conducta apuntan a un hombre de unos 35-40 años, español, soltero o separado y con conocimientos de criminología
Los especialistas de la Sección de Análisis de Conducta
(SAC) de la Unidad Central de Inteligencia Criminal de la Policía
Nacional han elaborado un perfil aproximado sobre el raptor de niñas de Ciudad Lineal.
El informe fue realizado antes del último caso atribuido a este
criminal, ocurrido el pasado viernes por la tarde en un parque infantil
del barrio de Canillas, en el distrito de Hortaleza.
Las conclusiones del SAC, que depende de la Comisaría
General de Policía Judicial, obran en manos del Servicio de Atención a
la Familia (SAF) de Madrid, que encabeza la investigación más importante
del momento de la Jefatura Superior de Policía. El SAC está compuesto
por un inspector jefe, un inspector, una oficial y una policía, que han
intervenido en casos tan relevantes como el de Miguel Carcaño, condenado por la muerte de la sevillana Marta del Castillo, o el de los hijos de José Bretón, el parricida de Córdoba, entre otros.
Estos agentes, con conocimientos en psicología, creen que
el raptor de Madrid puede ser soltero o estar separado; en definitiva,
que viva solo. También se sospecha que es de nacionalidad española y que tiene entre 35 y 40 años. Sobre su altura, la sitúan entre el metro setenta y cinco y el metro ochenta, indicaron las fuentes consultadas por ABC.
Aun así, la ausencia de datos en torno a esta investigación
llevan a «coger con pinzas» estos datos. Los policías del SAF madrileño
tienen una dificultad muy importante: la falta de datos fiables,
habida cuenta de que las víctimas son niñas; en al menos dos de los
casos han sido narcotizadas por el sujeto en cuestión (lo que merma su
capacidad para recordar); y la percepción distorsionada que puede tener
una menor de 5, 7 o 9 años (edades de las víctimas) para determinar
cuánto debe medir lo que comúnmente se conoce como una persona alta o
también calcular la edad de un adulto. Una percepción que sería mucho
más fiable si las agredidas fueran mujeres mayores de edad.
Y es fundamentalmente en el relato de las chiquillas en el
que se han basado los policías de Análisis de Conducta para elaborar su
perfil. Por ejemplo, en el caso de la altura, han establecido la media
de la estatura referida por las menores (entre 1,75 y 1,85 metros); lo
mismo ocurre con la edad (entre 35 y 40 años).
Por eso, la Brigada de Policía Judicial de Madrid tiene
muchas líneas de investigación abiertas. Es llamativo, por lo pronto, lo
mucho que se cuida este sujeto de no ser captado por las cámaras de videovigilancia
de la calle y no dejar vestigios biológicos. Conoce, en mayor o menor
medida, lo más básico de la manera de trabajar en criminología, un
extremo que ya destacó en su día la propia delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. Se habló, incluso, de que fuera vigilante de seguridad en el barrio.
Temeridad en el último caso
Los investigadores tampoco se cierran a la hipótesis de que
esté casado y lleve una vida familiar más o menos normal (aunque no se
cree que tenga hijos), que trabaje por la mañana, y, por lo tanto, siempre actúe por la tarde-noche.
Lo que parece claro es que el viernes pasado no trasladó a la menor a
un piso, como sí hizo en casos anteriores, por no correr ese riesgo,
aunque sí llama la atención la temeridad de agredir a la cría, de 7
años, en el coche y en pleno descampado.
Otra hipótesis no rechazada, aunque con menos fuerza, es
que estemos ante un caso de «copycat»: otro pederasta que imite al de
Ciudad Lineal.
FUENTE: ABC
0 comentarios:
Publicar un comentario