La Policía baraja como principal hipótesis la del suicidio, después de que la joven y su novio rompieran la relación. Unos pescadores hallan el cuerpo en el río a la altura de La Puebla.
El cadáver de María Isabel Sierra Cuerva no presentaba aparentemente ningún signo de violencia. A la espera de los resultados de la autopsia, que se practicará en las próximas horas, la Policía baraja como principal hipótesis la del suicidio, si bien no se descarta ninguna línea de investigación. El cuerpo sin vida de esta joven de 22 años, que llevaba desaparecida desde la tarde del jueves 20 de febrero, apareció este lunes flotando en las aguas del Guadalquivir entre Coria y La Puebla. El hallazgo se produjo pasado el mediodía, apenas unos minutos después de que su familia presidiera una concentración en las puertas del Ayuntamiento de Coria para solicitar su vuelta. Unos pescadores encontraron un bulto flotando en el río y avisaron a un joven que paseaba por la orilla para que se acercara a comprobar qué era. Al verificar que se trataba de un cadáver, alertaron al servicio de emergencias 112 y éste a la Policía Nacional y la Guardia Civil.
El cuerpo salió a flote en una zona que fue inspeccionada concienzudamente el pasado domingo. Concretamente fue encontrado en unos cañaverales próximos a un paraje conocido como laplayita, en el camino rural que une Coria y La Puebla, y frente a una finca propiedad del torero Morante de la Puebla. El lugar del hallazgo está situado a apenas 500 metros del pantalán en el que fue vista por un testigo la tarde del jueves y en el que un perro especializado en la búsqueda de personas marcó un rastro de la joven el domingo.
María Isabel Sierra, conocida como Beli por sus familiares y amigos, salió de su casa de Coria del Río la tarde del 20 de febrero y se dirigió hacia la localidad vecina, La Puebla, donde residía su novio, Rafael. Allí estuvo varias horas con él. Discutieron y pusieron fin a la relación. No era la primera vez que la pareja reñía. Por las continuas discusiones María Isabel sufría fuertes crisis de ansiedad y llegó en una ocasión a estar ingresada en el Hospital de San Lázaro.
La familia no dio en un principio demasiada importancia a la ruptura con el novio porque habían vuelto en varias ocasiones durante los cuatro años que llevaban juntos. El novio, Rafael, aseguró este lunes que María Isabel ya le había amenazado con hacer "alguna tontería" en anteriores discusiones. El joven decidió poner fin a la relación el pasado jueves, después de que ella se metiera en su perfil de Tuenti y amenazara a la única amiga que éste tenía en esta red social.
María Isabel se despidió de Rafael sobre las seis y media de la tarde del jueves. "Le dije que me llamara cuando llegara a casa, e incluso llamé a dos de sus hermanos para decirle que ya iba de vuelta". A las 18:57 la joven mandó un mensaje a su hermana asegurándole que regresaría a Coria en el autobús de línea, mientras que a su pareja le comunicó que iría andando por el camino del río. Esta zona está muy transitada a diario, pero el jueves era un día lluvioso.
En el pantalán de La Puebla fue vista por última vez por una persona que así se lo comunicó a la familia cuando tuvo noticia de su desaparición. El perro que se utilizó en la búsqueda el domingo también marcó ese punto. El sistema de mensajería Whatsapp refleja su última conexión a las 19:40 de ese mismo día. Varios familiares se desplazaron a la zona del hallazgo, a menos de medio kilómetro del pantalán, y confirmaron a la Policía que el cuerpo encontrado era el de María Isabel Sierra. Alguno de ellos se derrumbó al recibir la noticia. Los padres y los hermanos de la joven fueron informados cuando aún se encontraban en el Ayuntamiento.NOTICIA EXTRAIDA DE DIARIO SEVILLA
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