La Policía Nacional excavará en la finca Majaloba presumiblemente en septiembre, cuando se haya recogido ya la cosecha de maíz. Una vez que se hayan retirado los maizales, el georradar podrá volver a escanear zonas más acotadas del terreno que se peinó a mediados de julio. En concreto, el aparato medirá las alteraciones del subsuelo en dos fosas y tres zanjas detectadas por el escáner termográfico que se instaló en el helicóptero de la Policía.
Fuentes de la investigación indicaron a Efe que este dispositivo detectó esos cinco puntos desde una altura de diez metros y ahora será el georradar el que trabaje a ras del suelo y, según el resultado que ofrezca este detector, se decidirá dónde se excava. Los agentes del Grupo de Menores (Grume) de la Policía Nacional, que se han encargado del caso desde el principio, tienen esperanzas fundadas en que aparezca el cuerpo de la joven y confían en que se encuentran ante la versión verdadera del crimen, pese a que se trata de la séptima confesión distinta que ofrece Miguel Carcaño desde que fuera detenido dos semanas después de la muerte de Marta del Castillo, ocurrida el 24 de enero de 2009.
En este nuevo relato de los hechos que hace Carcaño, el asesino habría sido su hermano, Francisco Javier Delgado, que habría propinado un fuerte golpe a Marta del Castillo con la culata de una pistola, después de que la adolescente mediara en una discusión entre los dos hermanos que se habría iniciado por motivos económicos.
Parte de esta credibilidad se la otorgan los investigadores porque Carcaño confesó que había arrojado el cuerpo en una zanja junto a la carretera que conecta Sevilla y La Rinconada y que habría cubierto luego el cadáver con cascotes y escombros. Carcaño aseguró que al día siguiente regresó al mismo lugar, en compañía de su hermano, para arrojar cal viva sobre los restos. La Policía ha comprobado que efectivamente en la fecha del asesinato existían zanjas porque se estaban realizando trabajos de canalización de agua.
Tras esa comprobación y los resultados del escáner desde el helicóptero, los investigadores mantienen la esperanza de hallar el cuerpo de la adolescente asesinada. Para comenzar las excavaciones, la Policía esperará a que el propietario del sembrado de maíz que hay en la finca recoja la cosecha, algo que puede producirse a finales de este mes o a principios de septiembre. Dentro del maizal que discurre paralelo a la carretera A-8002, que conecta Sevilla y La Rinconada, se han detectado dos de estos cinco puntos de fosas y zanjas.
Antes de que se inicie una nueva excavación, el georradar escaneará la zona a ras del suelo y marcará los puntos donde puede haber más posibilidad de hallar los restos de Marta del Castillo. El geofísico que maneja el georradar que está colaborando con la Policía en la búsqueda de los restos de la menor desaparecida, Luis Avial, también se ha mostrado convencido de que en esta parcela puede estar oculto el cadáver de Marta.
Sin embargo, el problema es que se trata de una extensión de terreno muy amplia, por lo que es difícil acotar un área de búsqueda. Pese a que ha sido excarcelado en cuatro ocasiones y trasladado por la Policía a Majaloba, Carcaño no ha logrado precisar en ninguna de sus salidas de prisión el sitio exacto en el que arrojaron el cuerpo de Marta. El único condenado por el asesinato se ha mostrado siempre impreciso porque asegura que no se fijaba en el itinerario y sólo pretaba atención a las luces del vehículo que conducía su hermano mientras él lo seguía en su ciclomotor.
La nueva línea de investigación que se abrió a finales del año pasado ha sembrado de optimismo y de ilusión a la familia de la joven asesinada, que ha estado presente en los trabajos y considera muy creíble la nueva versión ofrecida por Miguel Carcaño desde la prisión de Morón.
Fuente de la Noticia: eldiariodeacadiz
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