Un hombre de 29 años ha muerto apuñalado la madrugada de este domingo a manos de su pareja, de 26 años, que ha confesado el crimen, durante una discusión en la localidad de Torrejón de Ardoz, según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El motivo de la pelea fue que la víctima, Miguel Ángel S. V., que se encontraba durmiendo se despertó y le dijo a su mujer, María Ángeles M.M., que saliera a comprarle cocaína. Ella se negó, tajante y él le pegó dos bofetadas, ante lo que la joven zanjó la trifulca, clavándole un cuchillo de cocina en el abdomen.
El suceso se ha producido pasados quince minutos de la medianoche, en una vivienda situada en el segundo piso del número 32 de la calle Cáncana, según han explicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Hasta el lugar se han desplazado sanitarios del Summa que no han podido hacer nada por la vida del hombre, a pesar de que intentaron reanimarle por espacio de 40 minutos.
«Venga, rápido, hay un hombre herido»
Al parecer fue la propia agresora la que avisó al 112 y dijo que había un hombre herido en su casa. «Vengan, rápido, hay un hombre herido». Después, se recibió la llamada de otra vecina sobre las 00.42 horas.
A la llegada de los agentes del Grupo V de Homicidios, el fallecido estaba tendido en el suelo, boca arriba, en el salón, en medio de un gran charco de sangre. La mujer confesó los hechos y salió esposada hacia la comisaría.
Ambos son de nacionalidad española y llevaban muy poco tiempo residiendo en el inmueble. Algunos vecinos explicaron a ABC que tres o cuatro días. «Yo pensaba que la casa estaba vacía porque el balcón aún tiene el cartel de se alquila»
El motivo de la pelea fue que la víctima, Miguel Ángel S. V., que se encontraba durmiendo se despertó y le dijo a su mujer, María Ángeles M.M., que saliera a comprarle cocaína. Ella se negó, tajante y él le pegó dos bofetadas, ante lo que la joven zanjó la trifulca, clavándole un cuchillo de cocina en el abdomen.
El suceso se ha producido pasados quince minutos de la medianoche, en una vivienda situada en el segundo piso del número 32 de la calle Cáncana, según han explicado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Hasta el lugar se han desplazado sanitarios del Summa que no han podido hacer nada por la vida del hombre, a pesar de que intentaron reanimarle por espacio de 40 minutos.
«Venga, rápido, hay un hombre herido»
Al parecer fue la propia agresora la que avisó al 112 y dijo que había un hombre herido en su casa. «Vengan, rápido, hay un hombre herido». Después, se recibió la llamada de otra vecina sobre las 00.42 horas.
A la llegada de los agentes del Grupo V de Homicidios, el fallecido estaba tendido en el suelo, boca arriba, en el salón, en medio de un gran charco de sangre. La mujer confesó los hechos y salió esposada hacia la comisaría.
Ambos son de nacionalidad española y llevaban muy poco tiempo residiendo en el inmueble. Algunos vecinos explicaron a ABC que tres o cuatro días. «Yo pensaba que la casa estaba vacía porque el balcón aún tiene el cartel de se alquila»
FUENTE DE LA NOTICIA: ABC
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