La autopsia desveló que la mujer hallada muerta el pasado jueves en su piso de Marín fue víctima de una agresión. El golpe que presentaba en la cabeza tuvo un origen violento y le habría causado la rotura de varios huesos del cráneo, según las primeras conclusiones de la autopsia, facilitadas por fuentes oficiales.
La Policía Nacional ha iniciado por ello una investigación que se centró desde un primer momento en las personas más próximas a la víctima. El compañero sentimental de la fallecida, Isabel Pérez Fraga, se encontraba ayer en paradero desconocido. Sin desvelar su identidad, fuentes próximas a la investigación indicaron que se trata de una persona muy conocida de Marín, que frecuenta los bares y locales de copas de la villa.
La Policía no confirma por el momento que se trate de un caso de violencia machista y mantiene la investigación bajo secreto. Sin embargo, la alarma suscitado por el caso entre los vecinos de Marín ha llevado al inspector jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Marín, a suspender sus vacaciones y coger un vuelo desde la localidad mediterránea en la que preveía pasar el fin de año con su familia.
Los vecinos de la víctima, de la calle Alcalde José del Río, insistían ayer en que la puerta de la vivienda de Isabel Pérez Fraga se encontraba abierta cuando se encontró el cadáver y en que el piso estaba revuelto, con restos de comida sin recoger.
Cartel en el portal
La presidenta de la comunidad de vecinos había instalado días atrás un cartel en el portal, en el que alertaba de la presencia de un individuo sospechoso deambulando por el inmueble, por lo que solicitaba a los residentes que no abriesen el portal a desconocidos, "para evitar hurtos y males mayores".
También apuntaron que la víctima, aunque vivía sola, recibía frecuentes visitas de un hombre con el que mantendría una relación de pareja, aunque sin convivencia habitual. Ese sería el individuo que ayer buscaba la Policía Nacional para interrogarlo.
Isabel Pérez, de 43 años de edad, fue localizada muerta a primera hora de la tarde del jueves, después de que los vecinos alertasen a un hermano de que la puerta de su piso llevaba muchas horas abierta, lo que levantó sus sospechas de que algo iba mal.
Una vecina explicó que la puerta de su vivienda "cerraba mal", por lo que la víctima pasaba siempre la llave para cerrarla. El posible autor de la agresión habría dejado la puerta sin pasar el cerrojo, por lo que ésta se abrió cuando la limpiadora de la escalera movió el felpudo para fregar.
Al acceder a la vivienda, su hermano encontró a la víctima tendida sobre un gran charco de sangre. Los trabajadores de la funeraria fueron quienes desde un primer momento comentaron que la víctima presentaba fuertes golpes y contusiones en la cabeza, que evidenciarían un posible asesinato.
FUENTE: FARO DE VIGO
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