El descuartizador de Palma pacta diez años de cárcel por matar a su hermano

El profesor de religión de 38 años acusado del horrendo crimen descubierto en un piso en Pere Garau en 2013 se declara autor de un delito de homicidio
 
El descuartizador de Pere Garau ha pactado una condena de diez años de prisión por matar a martillazos a su hermano en su piso de Palma en septiembre de 2013. Diego G.R., el profesor de religión de 38 años preso desde el pasado 2 de octubre por el horrendo crimen que conmocionó a la isla, se ha declarado autor de un delito de homicidio en el juzgado de instrucción 8 de Palma, encargado de investigar el caso.

Desde un primer momento, el sospechoso ya admitió los hechos. Precisamente, gracias a su confesión ante la Policía Nacional en la madrugada del 30 de septiembre, los agentes pudieron descubrir el macabro crimen. El hombre explicó que había matado días antes a martillazos a su hermano Víctor, vigilante de seguridad de 31 años, tras una acalorada discusión en el domicilio en el que ambos convivían desde hacía un año, y luego troceó su cadáver y lo ocultó en dos congeladores.

Tras una ágil investigación en el juzgado, fiscalía y defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad que evitará la celebración de un juicio con jurado popular durante varios días en la Audiencia de Palma. Así, solamente tendría lugar una vista en la que el imputado aceptaría una pena de diez años de cárcel por un delito de homicidio.

Diego Antonio Galeote Rosselló, el homicida confeso, octubre 2013, entrando en su domicilio escoltado por la Policía Nacional. Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

El profesor acusado fue detenido el 30 de septiembre de 2013, tras entregarse en la Jefatura Superior de Policía en Palma. El crimen se produjo 19 días antes, el 11 de septiembre por la tarde en un piso ubicado en la calle Pere Llobera, en el barrio de Pere Garau.

Según declaró el imputado ante el juez, ese día, a las tres de la tarde, le comunicó a su hermano que debía abandonar su casa en cinco minutos. Las desavenencias entre ambos se habían incrementado en los últimos meses y no era la primera vez que Diego G.R. le pedía a Víctor que se marchara del domicilio. Según su versión, en verano de 2012 le permitió estar allí durante unos días hasta que encontrara un nuevo inmueble y, al final, ambos acabaron compartiendo el piso de la calle Pere Llobera durante un año.

La tarde del fatídico 11 de septiembre Víctor se negó a abandonar la vivienda y ambos iniciaron una acalorada discusión. El acusado le dijo que iba a llamar a un cerrajero para cambiar la cerradura de la puerta. En el momento de coger el teléfono, según el sospechoso, vio una sombra que se acercaba por la espalda. Al girarse, vio a su hermano con un martillo en la mano. Le sujetó el brazo para defenderse y le arrebató la herramienta, con la que le golpeó en la cabeza. La víctima cayó al suelo hacia atrás, junto al baño, donde continuó dándole martillazos hasta que falleció.

El autor confeso del crimen indicó que se obcecó y que remató a su hermano con dos golpes de martillo en la cabeza. Acto seguido, fue a un comercio a comprar un congelador. Según su versión, esa misma tarde trató de meter el cadáver en el arcón, pero no le cabía entero, por lo que decidió descuartizarlo con un hacha. Tras trocear el cuerpo, introdujo las partes en el electrodoméstico y en el congelador del frigorífico de casa. Luego, limpió la escena. 

Fuente: Diario de Mallorca