Girona está de duelo por el asesinato de una niña de 18 meses decapitada ayer por su padre, un hombre de 36 años de origen colombiano. Ciudadanos, autoridades municipales y jefes de los cuerpos policiales han guardado hoy un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento para mostrar su repulsa del crimen y el apoyo a la familia de la víctima. La consternación por el asesinato la expresó con palabras certeras el alcalde de la ciudad, Carles Puigdemont, que lo calificó de "monstruoso".
"Se ha querido expresar la solidaridad, el afecto, la proximidad a la madre y a la hermana por parte de todos los ciudadanos [...] y hacerles saber que toda la ciudad está a su lado", ha indicado Puigdemont. La víctima tenía una hermana de ocho años que estaba en casa en el momento del crimen, que el padre cometió con un cuchillo de cocina. La madre no se encontraba en casa en ese momento y, cuando recibió la noticia en su puesto de trabajo, tuvo que recibir asistencia médica tras sufrir un ataque de nervios.
El presunto asesino aseguró a los Mossos d?Esquadra que llegaron a detenerle que "el diablo" le había ordenado cometer el crimen. Las evaluaciones médicas que se le realicen deberán certificar si Marcelo Ruiz estaba en plenas facultades o sufre algún tipo de enfermedad mental. El detenido pasará previsiblemente hoy a disposición judicial.
El alcalde de Girona ha agradecido su labor a "todas las personas que trabajan en el caso". Los profesionales que ayer presenciaron en el domicilio de la familia la escena del crimen tuvieron que sobreponerse al profundo impacto que les produjo.
Fuente Noticia: El Pais
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