Henry Lee Lucas fue un psicópata asesino que hizo de las suyas en el siglo pasado.
Con una infancia sumamente inapropiada, este hombre creció con toda la locura que de pequeño supieron inculcarle.
Los resultado fueron una infinidad de crímenes y abusos aterradores.
Esta es su historia.
Con una infancia sumamente inapropiada, este hombre creció con toda la locura que de pequeño supieron inculcarle.
Los resultado fueron una infinidad de crímenes y abusos aterradores.
Esta es su historia.
Su infancia:
Henry Lee nació en Virginia en el año 1936. Su madre (Viola Lucas) era una prostituta mientras que su padre (Anderson Lucas), era un alcohólico inválido, pues le faltaban las piernas.
Su infancia estuvo plagada de repetidas palizas. Pues no sólo fue un hijo no deseado, (nació sin ser buscado por sus padres), sino que tuvo que soportar sus continuas humillaciones.
Creció observando como su madre se prostituía al mismo tiempo que daba serias palizas a su padre. Sus padres, seriamente perturbados, lo vistieron como a una niña
en varias ocasiones.
No resulta raro con este panorama familiar, que Henry haya crecido sufriendo desnutrición, falta de atención y sobre todo de educación.
Inició sus actividades sexuales violando animales, a los que posteriormente asesinaba.
En 1950, sus padres discutieron fuertemente. A causa de esta pelea, su padre se marchó de la casa. Lo encontraron muerto al día siguiente, se había congelado en el bosque.
Henry decidió también marcharse, pues no quería quedarse viviendo solo con su madre, pues esta idea no hacía mas que generarle pánico.
Su juventud:
Pasó su juventud rotando entre reformatorios y penitenciarías, pues debido a su juventud y su falta de educación, este fue el único camino que encontró para hacer dinero.
Sus primeras experiencias sexuales con hombres fueron en la cárcel.
Cuando salió de allí, Henry volvió a su casa.
La vida con su madre no era fácil, discutían todo el tiempo, y así fue que en una de sus agarradas, preso de un ataque de ira, Henry mató a su madre a puñaladas y una vez muerta, la violó.
Este crimen le costó una nueva condena en la cárcel y 5 años de reclutamiento en un centro psiquiátrico, donde le diagnosticaron una psicopatía con desviaciones sexuales y sadismo.
Después de la cárcel:
Sin estar curado (ni cerca de estarlo), en 1970 abandonó la cárcel y se fue a vivir a la casa de su hermana, que vivía con su marido.
Su familia lo acogió en su hogar, pues creían que estaba curado. Henry trató de simular que así era, pero no pudo controlarlo por mucho tiempo y acabó matando al perro de la familia.
Tiempo después contrajo matrimonio con una amiga de su hermana. Una mujer que tenía 2 hijas y trabajaba duramente para mantenerlas. Henry fue entonces el encargado de quedarse a cargo de las niñas. Y nuevamente hizo de las suyas, pues violaba a la niña mayor, de sólo 9 años, mientras obligaba a la mas pequeña, de 8 años, a observar sus abusos.
Repentinamente, un día se marchó de la casa abandonando a la familia y se fue a recorrer el país.
Un asesino en libertad:
Cometió varios crímenes por su propia cuenta mientras iba de un lugar a otro. No fue apresado, pues se escapaba rápidamente.
Finalmente llegó a Miami, donde conoció a Ottis Toole, quien se convirtió posteriormente en su amante y consejero. Este hombre, apodado como “el caníbal de Jacksonville” era un psicópata, y junto con Henry, se dedicaron a cometer una gran cantidad de crímenes.
Henry Lee Lucas estuvo relacionado con unos 300 distintos casos de crímenes, aunque en sus declaraciones el mencionó unos 900.
No se sabe cuanto de verdad hay en esta cifra, pero si sabemos que este maníaco asesino hizo de las suyas. Y bastantes veces.
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